Imaginemos que un día clarea
y la marea del mundo es distinta
imaginemos que un trébol reparte
sobre los cuatro vientos sus semillas
imaginemos que el cielo comparte
parte por parte este sueño y deseo
y que a la mesa del hombre se sientan
la sed y el hambre de todos los tiempos
imaginemos
manos del hombre para levantar una casa
casa del hombre para levantar su esperanza
manos hermanas para desandar la asechanza
imaginemos que riegan al hombre
para que brote su estrella de fuego
y que en su casa florecen hermanos
todos los hijos de todos los cielos
imaginemos que un canto nos cuenta
que la tormenta alimenta su aurora
sobre los cinco frentes de esta guerra
el rostro de otro planeta se forma
imaginemos que en un canto nos cuenta
que la tormenta alimenta su aurora
sobre los cinco frentes de esta guerra
el rostro de otro planeta se forma
imaginemos que un sueño transforma
la pesadilla que muerde los cuerpos
imaginemos al mundo en las calles
para el desfile de sus jardineros
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Quedan jardineros que siguen poniendo florcitas en este chiquero... para que, antes de ser pisadas por los cerdos, alguien las goce... alguien piense que puede haber flores entre el barro maloliente. Afectuosamente.
ResponderEliminarImaginemos que un dia clarea y la marea del mundo es distinta. Gracias Rubén, gracias Luis.
ResponderEliminarImaginemos que un día clarea y todo es diferente y los sueños se realizan naturales y tangibles.
ResponderEliminarSi nos así, imaginemos que nos llega la noche y nos descubre siempre, siempre en el intento.
Gracias por invitarme a este Mundo tan reconocible para mí, José.
ResponderEliminarLos mismos gestos, el mismo viento, las mismas esperanzas. Tanto setenta tengo en la verticalidad de mi ser que no puedo no reconocer los rostros nuestros, tantos, y tan reconocibles para quienes transitamos ese Mundo que aún espera.